viernes, 23 de agosto de 2019

La enésima genialidad de TVE




Son unos genios. Nos llevan años de ventaja y hay que admitirlo. Se ríen en nuestra cara y nosotros les aplaudimos. Porque sí, TVE lo ha vuelto a hacer: ha toreado como ha querido a los eurofans, gracias a un puñado de cedeses que han acabado con el conato de motín que se ha vivido en Twitter.

No es una sorpresa que en TVE son unos genios en cuanto al manejo de las redes sociales. Todos los años lo demuestran, porque todos los años seguimos picando como idiotas en las mismas gracietas de siempre. Hoy, han intentado una nueva: “los jaskas”. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, con motivo del día del hashtag se les ha ocurrido hacer un “simpático” concurso en el que los eurofans ponían sus etiquetas favoritas. Pero ha pasado algo “chorprendente”: se les han llenado las notificaciones de comentarios del tipo “poneos a trabajar” o “Antonia, pa’ su casa”.

Tampoco es una sorpresa que en el eurofanato hay cierto hartazgo. Pero tampoco es una sorpresa que, a la mínima que hay miguitas de pan, todos corren a picotear. Y es que en cuanto han enseñado una foto con cedeses y toda clase de souvenirs eurovisivos… ¡al ataque! Todos los eurofans han respondido en masa poniendo ochocientos cuarenta y siete millones de hashtags, no sea que se queden sin su regalito. Nosotros somos unos básicos, y ellos en cambio son unos genios. Es una realidad que hay que asumir cuando hablamos de los continuos fracasos de TVE en Eurovisión, y de por qué sus responsables siguen en su puesto. Y siguen por el efecto quitamanchas.

Quitaron las manchas del fracaso de Manel con OT. Quitaron las manchas del fracaso de OT con el Junior (del que, por cierto, nada más se ha vuelto a saber porque la cuenta de Twitter registra actividad cero desde hace un mes). Y ahora, que llevan unos cuantos días de quejas en Twitter porque no dan ni un palo al agua (porque no lo dan), descubren un nuevo invento: los regalitos. Y todos los eurofans corriendo al encuentro del señor (o de la señora Antonia, en este caso). Lo dicho: son unos genios.

Mientras tanto, sin irnos muy lejos, vemos que nuestros vecinos más cercanos ya han puesto la maquinaria en marcha: en Portugal tenemos ya las bases del Festival da Cançao; en Francia, los rumores apuntan a un cambio de formato hacia la elección interna; en Italia, Sanremo ya tiene a su flamante nuevo director artístico… ¡si hasta la BBC se está moviendo! Pero en TVE, si el guion es el de todos los años (cosa que es altamente probable), seguiremos la siguiente pauta:

·         “Ya estamos trabajando, pero ahora estamos centrados en Eurovisión Junior”.
·         “Tenemos cinco opciones sobre la mesa, y estamos buscando cuál es la mejor. Estamos motivados tras el éxito en Eurovisión Junior”.
·         “Estamos en diciembre, todavía es pronto para decidir”.
·         “Hemos optado por repetir Operación Triunfo como formato de selección. Queremos darle una oportunidad”.
·         “Es que es muy difícil encontrar buenas canciones porque todos los artistas tienen ya sus proyectos en marcha”.
·         “Este año hemos apostado por un escenógrafo que a los eurofans les va a encantar: Tinet Rubira”.
·         “No sabemos lo que pasa con la TVE neerlandesa, pero no nos hace caso”.
·         “Estamos en los ensayos, todavía podemos cambiar las cosas”.
·         “No esperábamos este resultado: hay que cambiar el sistema de votación”.

Ya queda menos para un nuevo bottom de España en Eurovisión. Merecido, porque nuestra televisión pública merece quedar absolutamente todos los años en el bottom. Y, viendo el comportamiento y actitud de algún grupo de eurofans, es posible que nosotros también nos merezcamos ese bottom anual que ya es tradición en Casa Toñi. ¿Cambiarán algún día las cosas? Si seguimos así, desde luego que no…

Los pericaris tienen el papel de “Don Limpio” en la delegación española. Pero con tuits así, que rozan el bochorno porque se ríen en nuestra cara (a lo mejor hasta nos lo merecemos por seguir aguantando la misma mierda de delegación todos los años, vaya usted a saber), lo único que consiguen es contribuir a la infamia. Porque España en Eurovisión tiene el papel de país que sobra: no ha aportado musicalmente nada relevante desde el año 2005, y solo ha conseguido enfadar a todos los países organizadores porque, salvando los años 2017 y 2019, nunca se llevaba todo cerrado de casa.

Hemos conseguido dos patéticos Top 10 en esta década (y de casualidad, ambos con el décimo puesto gracias a dos extraordinarias voces, pero con dos canciones muy mediocres), y nada ha cambiado. Hemos tenido preselecciones bochornosas como Objetivo Eurovisión u Operación Triunfo. Ni uno solo de los años de esta década se ha empezado a trabajar antes de diciembre en Eurovisión. ¡Ni uno! ¿Qué pretende conseguir esta gente así? ¿Que les llueva una victoria del cielo? Pues que sigan esperando otros cincuenta años, porque en el desierto no suele llover mucho…




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