Se acabó

Se acabó. Fin del relax, fin de las fiestas. Relax relativo, a algunos nos ha tocado seguir estudiando. Y hasta aquí mi entrada, buenas noches.

No, es broma, sigue un poco más. La verdad es que han sido unas navidades curiosas. Me han servido para ver a Santiago Segura y Flo riéndose de "Franky" (los de la #merendolatuitera sabéis quién es), perfeccionar mi imitación de Carlos Sobera, pasarme algún videojuego... y pensar, sobre todo pensar. Ahora es cuando sale el típico que dice "qué me está contando Alberto, yo pensaba que esto era un blog de humor, y esto... esto es una mierda". Sí, querido amigo, hasta aquí ha llegado la mierda, ahora empieza lo bueno.
Yo no estuve en la cabalgata de Reyes, pero me juego lo que queráis a que ha sido así: niños pequeños pero a la vez cabrones que tiran a dar a los que no están en las carrozas, niños más mayores y más cabrones que tiran a dar a los Reyes Magos que están en las carrozas, abuelillas que abren un paraguas para coger 5 bolsas del Carrefour llenas de caramelos y que dejan a los pobres chicos de al lado sin apenas caramelos, pero que posteriormente esos chiquillos llamarán "hija de puta" a la abuelilla que, al día siguiente, se lo contará a sus amigas y se extenderá el rumor de que todos los niños insultan a las abuelillas... y una larga lista de etcéteras. Y es que no cambiamos. El humano no es un animal de costumbres: el español, en cambio, sí. Es en estos momentos en los que te planteas: "tantos años, siglos, milenios y millones de años de evolución y, al final, somos iguales de bestias y egoístas que al principio de los tiempos". Todos sabemos que ningún niño acierta a dar a los Reyes (todos dicen que les dan pero no, es un mentirusco), que los caramelos que cogen las abuelillas terminarán en la basura porque ningún niño se come los caramelos, y que a los Reyes se la suda todo y se irán a su casa cuando acabe la cabalgata a tomarse un café calentito. Entonces... ¿para qué seguimos haciendo estas tonterías? Ahí os dejo una reflexión para que lo penséis, en próximas entregas seguiré analizando este fenómeno...